4. Sé firme, pero no en exceso
Primero, recorta todos los vellos largos con un recortador. Para obtener un afeitado al ras en húmedo (incluso en la ducha), aplica un poco de gel o espuma de afeitado. Ahora estás listo para la acción. Comienza a afeitarte con movimientos circulares. En la primera pasada, ve en la dirección del vello (es decir, aféitate en la dirección en la que crece el vello) y, luego, ve a contrapelo para conseguir un afeitado al ras. Si tu piel es particularmente sensible, solo hazlo en la dirección de crecimiento del vello.
Recuerda: Estira con firmeza tu piel, con la mano que te queda libre, a fin de que el afeitado sea más sencillo para las cuchillas de la afeitadora, pero no lo hagas en exceso. No debes aplicar un exceso de presión para conseguir un afeitado al ras, así que no presiones la afeitadora demasiado fuerte contra tu piel. Cada 10 o 15 segundos, enjuaga el cabezal de la afeitadora, incluso si estás realizando un afeitado en seco; esto permite eliminar la piel muerta, los vellos y la suciedad que se interpongan en el camino.