Las madres y sus bebés necesitan estar juntos para empezar a dar el pecho de la mejor forma posible. Desde el parto, cuando se coloca al bebé sobre el pecho desnudo de la madre (lo que se conoce como "piel con piel"), la potente hormona del "cuidado maternal" de la madre, la prolactina, se estimula.
- La prolactina activa la correcta producción de leche materna, incluso si el bebé no está interesado en alimentarse del pecho al principio.
- La cercanía del bebé estimula la hormona del "amor", la oxitocina, que ayuda a la madre a amar a su bebé.
- La oxitocina tiene un efecto calmante tanto en la madre como en el bebé, ya que fomenta la liberación de hormonas que contrarrestan los efectos de la adrenalina que se produce durante el parto.
- Aunque el bebé no se alimente del pecho al principio, su digestión se estimulará mediante el comportamiento instintivo de "buscar" y "acariciar con la nariz" el pecho de la madre.
- El contacto piel con piel en el momento del parto estimula respuestas neurocomportamentales en el bebé, como trepar hasta el pezón, realizar movimientos de la mano a la boca y masajear el pecho.
- El padre puede ofrecer el contacto piel con piel si la madre no pudiera; no hay un límite temporal y no es una actividad que se deba hacer solo en ese momento. Debería hacerse sin prisa y sin interrupciones siempre que sea posible. El contacto piel con piel con el padre refuerza el vínculo entre padre e hijo.
No todos los bebés querrán alimentarse en cuanto nazcan. No se preocupe, solo tiene que estar atenta a las señales que indican que el bebé está preparado.