Las madres y sus bebés necesitan estar juntos para empezar a dar el pecho de la mejor forma posible. Desde el parto, cuando se coloca al bebé sobre el pecho desnudo de la madre (lo que se conoce como "piel con piel"), la potente hormona del "cuidado maternal" de la madre, la prolactina, se estimula. No todos los bebés querrán alimentarse en cuanto nazcan. No se preocupe, solo tiene que estar atenta a las señales que indican que el bebé está preparado.
El llanto y el malestar son señales tardías de que está hambriento y el bebé puede volverse muy gruñón si llega ese momento, con lo que resultará más difícil que se enganche al pecho.
Los bebés suelen mantenerse alerta durante las primeras horas tras el parto y suelen estar deseosos de tomar el pecho por primera vez. Puede que haya que animarlos un poco si la madre ha tomado analgésicos, como petidina, durante el parto (que puede llegar a la placenta y hacer que el bebé se sienta somnoliento). La cantidad media de calostro que se ingiere en la primera toma es de hasta 5 ml o el equivalente a un cucharadita. Puede que los recién nacidos sanos no se alimenten demasiado durante las primeras 48 horas. Utilizan sus reservas de energía hasta que los niveles de leche materna aumentan a partir del segundo día. La madre debe ofrecerle el pecho al bebé siempre que esté despierto y muestre signos de querer comer. Todos los bebés son diferentes: algunos solo se alimentan unas pocas veces durante las primeras 24 horas, mientras otros puede tomar el pecho hasta ochos veces. Es importante que la madre y el bebé no estén separados durante este tiempo, para que la madre conozca al bebé y reconozca las señales que indican que quiere comer.
Durante las primeras 48 horas, un bebé moja el pañal solo dos o tres veces. Esto aumenta a seis veces al día como mínimo cuando el bebé tiene cinco días. El calostro actúa como laxante natural, que ayuda al bebé a expulsar la deposición de meconio oscura y alquitranada (la primera caca del bebé), que irá cambiando de color gradualmente de negro a marrón oscuro, marrón verdoso y amarillo mostaza al quinto día. Aunque la lactancia materna es natural, es una habilidad que tanto la madre como el bebé pueden tardar tiempo en aprender. Si tiene alguna pregunta o preocupación, su partera o asesor de lactancia local podrán ayudarle.
Tenga en cuenta que la información proporcionada en estos artículos solo se ofrece a modo de asesoramiento general y en ningún momento debe considerarse como sustitutiva del asesoramiento médico profesional. Si usted, su familia o el bebé padecen síntomas o condiciones graves o persistentes, o si necesita asesoramiento médico específico, busque ayuda médica profesional. Philips Avent no asume responsabilidad alguna por los daños derivados del uso de la información proporcionada en este sitio Web.
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